24 diciembre 2021. Volumen 20 - N°81 reducir la escolaridad esperada a 12,0 años y a 8,3 años de escolaridad efectiva. Esto debe instar a la reflexión sobre el impacto en el acceso a la educación y secundariamente en el aprendizaje a la que se han visto expuestos los estudiantes, considerando además que la extensión por más de un año (que ya es una realidad en Chile) de las clases en línea podría perpetuar la brecha entre los distintos quintiles socioeconómicos y a nivel regional. Conclusiones La asociación entre distanciamiento social con ansiedad y depresión está ampliamente respaldada en la literatura. Es probable que los NNA experimenten altas tasas de depresión durante y después de que finalice la pandemia y sea más prevalente si ésta se prolonga, por lo que los servicios clínicos deben ofrecer apoyo preventivo e intervención temprana cuando sea posible y estar preparados para un aumento de los problemas de salud mental. Comprender sus reacciones y emociones es fundamental para abordar adecuadamente sus necesidades. Los estudios realizados en Chile revelan realidades muy diversas respecto a la capacidad de las escuelas y de los estudiantes para hacer frente a esta nueva modalidad educativa. Las brechas resultan alarmantes, lo que inevitablemente debe hacer cuestionarse cuál es el momento más adecuado para retomar clases presenciales que dependerá en gran medida con el acceso a la vacunación contra el coronavirus en esta población. El riesgo de abuso tiende a aumentar con encuentros de disciplina física más frecuentes. Los niños están más aislados y, por lo tanto, su abuso está oculto a la vista. Es por este motivo que hay que realizar una búsqueda dirigida y activa. Un sistema bien integrado de apoyo a la crianza implicaría servicios implementados a través del sistema de bienestar infantil en asociación con sistemas existentes a nivel de la atención primaria, sistemas públicos, colegios, comunidad, etc. En Chile existe una alta tasa de vacunación y actualmente se está cumpliendo el proceso de vacunación a adolescentes, por lo que en conjunto con protocolos adecuados establecidos en los distintos centros educacionales y para la movilización pública, debiese instarse a retomar las actividades diarias y académicas, con el fin de favorecer su reincorporación paulatina a las actividades habituales y de esa forma beneficiar el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes. Se debe apoyar en este proceso a los padres, entregando recomendaciones para fortalecer sus decisiones e impulsar el bienestar de sus hijos. Se les debe instar a ser creativos en actividades de ocio en el hogar, apoyar y alentar a sus hijos a jugar y ser activos en formas innovadoras y seguras. También es fundamental volver a establecer rutinas, con tiempo supervisado de pantallas, horarios regulares para dormir y despertar, tiempo familiar de calidad y modelar una actitud psicológica positiva para reducir el estrés y desviar la atención hacia direcciones más productivas y positivas. A los NNA se les debe explicar, dentro de su nivel de comprensión, sobre las consecuencias que ha traído la pandemia en las distintas esferas, de
RkJQdWJsaXNoZXIy MTYwMjk1