ATEROMA

¿Importa cómo bajar el C-LDL? Yonezawa Y, Sakuma M, Abe S, Shibasaki I, Toyoda S y Inoue T. Repeated In-Stent Restenosis Despite Aggressive Lipid Loweringby PCSK-9 Inhibitor Treatment: A Case Report. Tohoku J Exp Med 2021; 255:123-126. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=34645737 Para reducir las complicaciones cardiovasculares ateroscleróticas, la reducción del C-LDL es lo primero, pero ¿importa qué fármaco utilizar? En este caso de una anciana japonesa de 76 años de edad con reestenosis repetida en el stent (ISR). Después de su PCI primaria, tuvo dos PCI subsecuentes para ISR. Su medicación se incrementó a 5 mg de rosuvastatina + 420 mg de evolocumab (1 vez al mes). Con este régimen, su C-LDL se redujo a 10 mg/dL y hs-CRP 0.24 mg/dL. A pesar de tener un C-LDL muy bajo, tuvo un tercer episodio de ISR. Después de excluir otras causas potenciales de ISR, por ejemplo, alergias a metales, se aumentó la dosis de rosuvastatina a 20 mg (dosis máxima en Japón). Su C-LDL en 10 mg/dL, pero su hs-CRP se redujo aún más a 0.09 mg/ dL. Aunque este es solo un caso, los hallazgos sugieren que una dosis máxima de estatinas podría ser fundamental para la prevención secundaria. La ausencia de recurrencias sugiere que la dosis máxima de estatinas no debe descartarse cuando se utilizan intervenciones alternativas y potentes para reducir el c-LDL. una estatina en el momento de la revascularización durante el período de estudio fueron recién dados de alta con una medicación con estatinas. Las tasas de prescripción de nuevas estatinas fueron sustancialmente más bajas después de la intervención endovascular (7,745 de 9,581 [26%]) que después de la derivación de la extremidad inferior (5,045 de 12,439 [41%]). IMC > 30 (razón de posibilidades [OR], 1.13; IC del 95%, 1.04-1.24; P <0.001), diabetes (controlada con dieta versus sin diabetes, OR, 1.22; IC del 95%, 1.05-1.41; P = 0.01), tabaquismo (actual vs nunca, OR, 1.32; IC del 95%, 1.21-1.45; p <0.001), hipertensión (OR, 1.19; IC del 95%, 1.09-1.29; P <0.001) y enfermedad coronaria (OR, 1.26; IC del 95%, 1.17-1.35; P <0.001) se asociaron con una mayor probabilidad de prescripción de nuevas estatinas después intervención endovascular, mientras que el sexo femenino, la edad avanzada, el uso de antiagregantes y revascularización previa se asoció con una disminución de la probabilidad. En conclusión, en este estudio transversal, aunque el uso de estatinas se asoció con una mejora sustancial después de la revascularización de la extremidad inferior, más de dos tercios de los pacientes que aún no tomaban estatinas pre procedimiento seguían sin tomar una estatina al momento del alta. Se necesitan futuras investigaciones para comprender las implicaciones clínicas de estos hallazgos y desarrollar intervenciones basadas en el sistema. PUNTOS CLAVE Pregunta En pacientes sometidos a revascularización de las extremidades, ¿Qué las tasas de prescripción de nuevas estatinas después el procedimiento y las características clínicas asociadas con la prescripción de estatinas? Hallazgos En este estudio transversal de 125,791 pacientes que se presentan por revascularización periférica dentro del Registro de la Iniciativa de Calidad Vascular, solo 30% de los pacientes que no reciben terapia con estatinas en el momento de la intervención fueron dados de alta con una nueva prescripción de estatinas. Factores de riesgo cardíaco tradicional y enfermedades cardíacas conocidas fueron asociados con nueva prescripción de estatinas. Significado Este estudio sugiere que la prescripción de estatinas sigue siendo subóptima y puede estar asociada con otras condiciones comórbidas a pesar de la evidencia de beneficio en todos los individuos con enfermedad arterial periférica revascularizada. 55 ATEROMA - Resúmenes

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