NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

Revista Neumología Pediátrica | Contenido disponible en www.neumologia-pediatrica.cl 112 Neumol Pediatr 2021; 16 (3): 110 - 113 Escoliosis y evaluación de la función respiratoria respiratoria (IR) (10) y los factores que hanmos- trado mayor asociación con el desarrollo de IR serían tener una curva de escoliosis >110º y una capacidad vital forzada (CVF) <45% del predicho al momento del diagnóstico (20, 21). Si bien el desarrollo de IR en EIA depende principalmente de la severidad de la curvatura, también se de- ben considerar otros factores como el número de vértebras afectadas, la ubicación y vértice de la curva y la pérdida de la cifosis torácica. Lama- yoría de los estudios concluye que el desarrollo de IR no se puede inferir sólo con el ángulo de la escoliosis (21, 22), por lo que debe solicitarse una evaluación por neumólogo infantil y mayor estudio a pacientes que presenten síntomas respiratorios o tengan otros factores de riesgo. Por otra parte es importante considerar que algunos pacientes pueden presentar complica- ciones pulmonares graves posterior a la cirugía de escoliosis (23) y que la identificación tem- prana de aquellos con mayor riesgo posopera- torio puede permitir realizar intervenciones que disminuyan la morbimortalidad. Manejo El tratamiento de estos pacientes debe ser individualizado y se debe considerar el po- tencial de crecimiento restante, la severidad de la escoliosis, el riesgo de progresión y las ex- pectativas del paciente y su familia. El objetivo en EI, es lograr una curva con ángulo de Cobb <40º en la madurez esquelética, ya que éstas tienden a no progresar (24). Se recomienda la observación en pa- cientes con escoliosis idiopática con ángulo de Cobb <25º y manejo ortopédico para aquellos con ángulos entre 25º y 40º cuando no se ha alcanzado la madurez esquelética. La cirugía habitualmente se indica a pacientes con EI con una curvatura > a 50º y en curvaturas menores que presenten una progresión >1º mensual o cuando no responden a tratamiento ortopédi- co (24). Este manejo no es aplicable a pacien- tes con escoliosis no idiopáticas, sobre todo en ENM, ya que en estos casos la deformidad pue- de progresar luego de alcanzada la madurez esquelética y se ha observado que el manejo ortopédico no evita su progresión (25). En este grupo de pacientes el tratamiento quirúrgico debe indicarse en forma precoz. La cirugía de escoliosis incluye la correc- ción y fijación con implantes de la/s curva/s, lo que puede realizarse por vía posterior, anterior o combinada (Fig. 4). Esta es una cirugía de alta complejidad y de alto riesgo, que requiere de anestesiología sofisticada y manejo post ope- ratorio en unidad de cuidados intensivos (4). Evaluación respiratoria A todo paciente con EI que presente una curva severa (>50º), deformidad de la pared torácica, síntomas respiratorios o que tenga factores de riesgo, se le debe solicitar una es- pirometría y evaluación por neumólogo infantil (23), quien determinará la necesidad de realizar otros estudios o intervenciones y definirá si el paciente se encuentra en condiciones de ser sometido a cirugía. Se ha observado que los pacientes con alteración ventilatoria restrictiva severa tienen una mayor incidencia de com- plicaciones pulmonares posoperatorias, por lo que resulta relevante la evaluación respiratoria para contribuir en la decisión de la pertinencia y tipo de cirugía (24). Los pacientes con escoliosis no idiopáti- cas y en especial aquellos con ENM deben ser derivados al equipo de enfermedades respira- torias luego de realizar el diagnóstico, ya que pueden presentar un deterioro acelerado de la función pulmonar y tienen mayor probabilidad de desarrollar complicaciones postoperatorias (25). Se ha observado que los pacientes con ENM con CV<35% del predicho van a requerir ventilación mecánica posterior a la cirugía y que la mayoría de los que tienen CV<30% presenta serias complicaciones postoperatorias (26). La evaluación exclusiva con espirometría es insuficiente en este grupo de pacientes y en estos casos se sugiere realizar una evaluación funcional (27, 28), la que debiera incluir: • Estudio de la mecánica respiratoria con espirometría, curva flujo/volumen y me- dición de volúmenes pulmonares, en aquellos pacientes que sean capaces de realizar estas pruebas. • Medición de la fuerza muscular respirato- ria: presión inspiratoria máxima (Pimax), presión espiratoria máxima (Pemax). • Evaluación de fatigabilidad a través de test de carga máxima o tiempo límite (Tlim). • Evaluación del intercambio gaseoso con saturometría nocturna y mediciones no invasivas de la pCO 2 . • Poligrafías o polisomnografía, cuando la CV es <60% del predicho. Con estas evaluaciones será posible de- tectar aquellos pacientes que puedan presen- tar complicaciones postoperatorias y aquellos con deterioro de la capacidad funcional, para poder iniciar precozmente planes de rehabilita- ción respiratoria (29). En cuanto al manejo preoperatorio se recomienda utilizar técnicas de tos asistida en aquellos pacientes cuyo flujo máximo de tos basal sea <250 litros por minuto o cuya Pemax sea <40 cm de agua. Se recomienda el entre- namiento muscular inspiratorio con válvulas de umbral regulable (IMT) previo a la cirugía y el uso posoperatorio de ventilación no invasi- Figura 4. Radiografía de columna total que muestra la corrección de la escoliosis y fijación con im- plantes.

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