NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

Neumol Pediatr 2021; 16 (3): 103 - 109 Revista Neumología Pediátrica | Contenido disponible en www.neumologia-pediatrica.cl 106 Contribución de la estructura de la vía aérea y el pulmón a la función del aparato respiratorio para explicar el aumento de tamaño pulmonar. De esta manera se pudo demostrar que existe una neo-alveolarización hasta la adolescencia, otorgándole el potencial al pulmón de recupe- rarse ante noxas y pudiendo regenerarse hasta más tardíamente de lo que se creía. Similar fue el hallazgo de otro estudio que utilizó técnicas estereológicas para demostrar que muestras de pulmón en anatomía patológica presenta- ban aparición de nuevos alvéolos hasta los 15 años (16). Pulmones Los pulmones tienen forma cónica, sus vértices llegan a los huecos supraclaviculares y contactan con el plexo braquial y tronco ar- terial. La forma de los pulmones tiene 3 caras: convexa costal, cóncava diafragmatica (domo) y mediastínica. El pulmón derecho e izquierdo están envueltos en una cavidad pleural propia y separados por el mediastino. El pulmón está cubierto por pleura visceral, que también se in- troduce en las fisuras y demarca los lóbulos. La fisura oblícua separa el lóbulo superior del infe- rior en ambos lados. La cisura horizontal separa el lóbulo superior y el lóbulo medio del pul- món derecho (12). Los pulmones son blandos, ligeros y esponjosos, tienen elasticidad para retraerse hasta en un tercio de su volumen. El soporte fibroso pulmonar, formado por elastina y colágeno, permite la distensibilidad y estabili- dad de ambos pulmones. La porción de cada pulmón determinada por su bronquio correspondiente se denomina segmento broncopulmonar. La Figura 3 mues- tra las proyecciones de los distintos segmentos pulmonares. Pared torácica Los componentes primarios de la pa- red torácica son la parrilla o pared costal, los músculos intercostales internos y externos y el diafragma. La pared torácica está revestida por la pleura parietal. La caja torácica se forma por vertebras torácicas, costillas, el esternón y el cartílago costal. Las primeras 7 costillas son verdaderas ya que articulan directamente con el esternón a través del cartílago costal. El car- tílago de la 8ª, 9ª y 10ª costilla se une con el car- tílago de la costilla inmediatamente superior, y luego al esternón. Por último, las costillas 11ª y 12ª son libres (flotantes) y no se unen al ester- nón. El eje de rotación de la costilla cambia en la caja torácica. Las superiores tienen un mo- vimiento tipo manillar de bomba, con el borde anterior moviendose hacia arriba y afuera. Las de abajo tiene movimiento de manilla de balde, se mueven hacia lateral y arriba. Las más infe- riores se mueven como caliper, moviéndose hacia lateral. La combinación de todos estos movimientos permite la expansión en antero- posterior y lateral del tórax, logrando aumentar el volumen pulmonar. La caja torácica de los niños tiene diferen- cias anatómicas con el adulto (Fig. 4): las cos- tillas se componen principalmente de cartílago y se proyectan en ángulo más recto (horizonta- les) con respecto a la columna. De esta manera, la caja torácica infantil es más circular y menos eficiente desde un punto de vista mecánico ya que tiene menor ángulo para compensar y au- mentar el volumen pulmonar. Cuando el niño ya camina, la gravedad hace que las costillas caigan haciendo que la forma del tórax sea más ovoide, similar al adulto (12). El principal músculo encargado de la ins- piración es el diafragma. Lo apoyan los inter- costales externos, el esternocleidomastoideo y los músculos escalenos. El descenso del dia- fragma y la elevación de las costillas permite la entrada de aire por las vías aéreas y la expan- sión de los pulmones. Los responsables de la espiración activa son los intercostales internos, apoyados por los músculos abdominales (obli- cuos y transverso). Sistema nervioso La regulación de la respiración está de- terminada por la retroalimentación que ocurre entre diversos receptores tanto químicos como mecánicos y el sistema nervioso central, que por su parte estimulará a los efectores (mús- culos respiratorios inspiratorios y espiratorios). Los quimiorreceptores son principal- mente de pH, O 2 y CO 2 y están ubicados tanto a nivel central como periférico. Los receptores centrales se ubican en el bulbo raquídeo, en contacto con el líquido cefalorraquídeo, y son los más sensibles a cambios en el CO 2 . En el troncoencéfalo, neuronas quimiosensibles y glías en el núcleo parafacial ventral y otras re- giones, detectan los cambios de CO 2 sensados por los quimiorreceptores y proyectan estímu- los al complejo pre-Bötzinger para mantener la homeostasis respiratoria (17). Por su parte, los receptores periféricos están ubicados en los cuerpos carotideos y aórticos, son más sensi- bles a la hipoxemia, respondiendo también a cambios de H+ y PaCO 2 . Sus aferencias son a través del IX y X pares craneanos. Los mecanoreceptores son principal- mente los de distensión, de irritación y los juxtacapilares. Sus aferencias son principal- mente a través del nervio vago. Los recepto- res de distensión son de adaptación lenta y se encuentran en el músculo liso de la vía aérea, activándose con la elongación en inspiración. Son los responsables de diversas respuestas fisiológicas, tales como la inhibición de la ins- piración (reflejo Hering-Breuer), broncodilata- Figura 3. Proyecciones de los segmentos pulmonares. Segmentación pulmonar: Lóbulo superior: 1. Apical, 2. Anterior, 3. Posterior. Lóbulo medio: 4. Superior Lingular (izquierdo) y Lateral (derecho), 5. Inferior Lingular (izquierdo) y Medial (derecho). Lóbulo inferior: 6. Superior, 7. Basal Anterior, 8. Basal Lateral, 9. Basal Posterior. ANTERIOR LATERAL IZQ. LATERAL DER. POSTERIOR

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