Revista Neumología Pediátrica | Contenido disponible en www.neumologia-pediatrica.cl 30 Dr. Luis Fidel Avendaño C. Profesor Universidad de Chile Miembro Honorario Academia Chilena de Medicina lavendan@uchile.cl Attribution-NonCommercial 4.0 International. Click AQUÍ EDITORIAL NUEVA ESTRATEGIA DE CONTROL DEL VIRUS RESPIRATORIO SINCICIAL NEW STRATEGIES FOR THE RESPIRATORY SYNCYTIAL VIRUS CONTROL El virus respiratorio sincicial (VRS) esmuy respetado por los pediatras, porque representa la primera causa de hospitalización por infección respiratoria aguda baja (IRAB) en lactantes en todo el mundo (1,2). Aislado en 1955 de un chimpancé con infección tipo resfrío, Chanock et al. lo detectaron luego en niños con infecciones respiratorias y se consolidó como un patógeno respiratorio habitual (3). Ha sidomuy estudiado en sus aspectos estructurales, clínicos y epidemiológicos, no obstante lo cual, todavía no se conoce suficientemente su patogenia a nivel molecular. Es un virus con genoma de ARN de monohebra negativa, que posee una envoltura lipoproteica, donde emergen dos glicoproteínas de importancia (F y G). La primera es muy conservada, por lo que es blanco de técnicas de diagnóstico y de generación de vacunas; la segunda es variable y objeto de estudio en relación con su potencial variabilidad de presentación clínica y epidemiológica. La presencia de envoltura le da una inestabilidad en el ambiente, que lo obliga a transmitirse preponderantemente por contacto directo de persona a persona. El genoma de ARN (-) precisa que el virus porte en su estructura una ARN polimerasa ARN dependiente (L) para su replicación, la cual comete frecuentes “errores no corregidos” en su función, generando variaciones (1). Los avances en diagnóstico tanto con técnicas simples de inmuno diagnóstico de fácil implementación (inmunofluorescencia, ELISA, inmunocromatografía), como moleculares más complejas (RT-PCR, RFLP, secuenciación) han permitido mejorar sustancialmente su diagnóstico, evitando el uso innecesario de antibióticos y acortando las estadías hospitalarias (4). Sin embargo, la morbilidad persiste en todo el mundo porque no se ha logrado desarrollar una vacuna, aunque hay múltiples candidatos en fases de aprobación. Además, la nueva tecnología ha permitido detectar VRS en adultos y especialmente en ancianos, asociándose a patología respiratoria persistente (4). Esta observación confirma que en el niño se requieren al menos tres contactos con el virus para generar una inmunidad efectiva, la que al parecer se va perdiendo con la edad. En Salud Pública se considera a las vacunas como la segunda medida más eficiente, después del agua potable. Por eso se han usado múltiples estrategias para desarrollar una vacuna contra VRS, aunque todavía se sabe poco sobre la patogenia de la infección grave, donde parece que la respuesta inmune genera más alteraciones que la lesión viral misma (5, 6). Por eso, en el diseño de vacunas se han usado muchas estrategias, principalmente más destinadas a usar vacunas “no infectivas” que vivas-atenuadas. Las vacunas vivas han posibilitado la erradicación de la viruela y la eliminación del sarampión de muchas regiones; la poliomielitis está en vías de erradicarse del mundo. Este tipo de vacunas son más difíciles de obtener, pero tienen la ventaja de prevenir la infección viral. Hay dos candidatos de este tipo en desarrollo para VRS (7). Las vacunas inactivadas para VRS tienen múltiples maneras de producirse y hay muchas en etapa de desarrollo, pero ninguna aprobada todavía. Se mencionan uso de virus completos inactivados; de partículas o
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