NEUMOLOGÍA PEDIÁTRICA

Neumol Pediatr 2022; 17 (4): 129 -133 Revista Neumología Pediátrica | Contenido disponible en www.neumologia-pediatrica.cl 132 Definición de displacia broncopulmonar propuesta por la comisión NEO SOCHINEP que participaron de la confección de esta recomendación (Tabla 1). Es bien conocido que la hiperoxia en los prematuros es un factor desencadenante de retinopatía, pero se ha demostrado que la implementación de SpO2 objetivo gradualmente incrementada según la edad gestacional, evitando la hiperoxia temprana y la hipoxia tardía, imitaría la entrega y consumo de oxígeno en la vida fetal, evita la progresión de la retinopatía (43). Un número elevado de eventos de hipoxemia intermitente en la fase de neovascularización de la retinopatía del prematuro entre las semanas 29 y 32 se asocia con mayor gravedad de esta patología (44). No recomendamos considerar el índice de saturación bajo 80 (ID80) ni el número de desaturaciones de 3 (ID3) o 4 (ID4) puntos del basal para determinar el requerimiento de oxígeno de los prematuros al alta. Esto se debe a que el ID80 no puede ser obtenido del Software Profox® que se utiliza para interpretar la saturometría obtenida con saturómetro Másimo SET® (equipo con tecnología de extracción de señal que más se utiliza). Por otro lado, el ID3 e ID4 tiene valores muy dispares en los pocos estudios en los que se analizaron estas dos variables(41). Estudios de índice de desaturaciones han demostrado que ID3 e ID4 podrían ser fisiológicos antes de los 12 meses de vida y que son ma¬yores durante el periodo de recién nacido. Por otro lado, los prematuros podrían tener un valor de ID80 fisiológi¬camente mayor que los niños de término, lo que también im¬presiona disminuir en la medida que madura el control de la respiración. Es importante tener en consideración este factor madurativo, evaluar según cada caso el impacto de las desaturaciones, ya que una interpretación en base a valores normales en niños de mayor edad podría resultar en una indicación inadecuada de oxigenoterapia. Idealmente, se debe contar con flujómetros con graduación bajo 0,1 l/min para evitar la hiperoxia por períodos prolongados. Se debe tomar en cuenta que la altura a nivel del mar influye en la meta de SpO2, siendo mayor a menor altura. A una altitud de 3000 m sobre el nivel del mar, el nivel inferior tolerado de SpO2 será 85%, a 2500m de 90%, a 2200m de 92% y a menos de 1500 m de 94-95% (45). Controles por broncopulmonar luego del alta de neonatología El primer control se realiza entre los 7 y 15 días posteriores al alta y luego al mes y los 2 meses, una vez suspendido el oxígeno se controla cada 3 meses. Para suspender el oxígeno, se debe constatar un adecuado incremento ponderal y mecánica ventilatoria y la ausencia de HTP. Si el prematuro satura sobre 95% luego de suspender el oxígeno 15 a 30 min en el control ambulatorio, se debe realizar una saturometría continua domiciliaria sin oxigenoterapia adicional. En general, en los pacientes con DBP con requerimiento de oxígeno ≤ 0.2 l/min al alta de neonatología es posible suspender a las 3 a 4 semanas post alta (46,47). Cuando esto no ocurre, es necesario estudiar otras causas que lo expliquen. CONCLUSIONES La comisión de NEOSOCHINEP recomienda definir a la DBP como la necesidad de oxigenoterapia adicional por 28 días consecutivos en recién nacidos prematuros, sin mediar otra morbilidad que pueda causar hipoxemia, y en condiciones de estabilidad clínica por al menos una semana y con una alimentación segura, eficiente y nutritiva. Se sugiere clasificar a los niños con diagnóstico de DBP a las 36 semanas como no oxigeno dependientes, oxigeno dependiente o dependientes de VMI. Consideramos que el requerimiento de oxígeno es el necesario para mantener SpO2 entre 93 y 95% antes de las 35 semanas de EGC. Luego de esta edad y previo al alta se debe realizar una saturometría continua, considerando como normal aquellas que presenten un promedio SpO2 ≥ 95%, menos del 5% y 1% del tiempo de SpO2 bajo 90% y 80% respectivamente. 1. Ministerio de Salud. Guía Clínica Displasia Broncopulmonar [Internet]. 2009 [cited 2022 Aug 5]. Available from: http://www.bibl iotecaminsal .cl/wp/wp-content/ uploads/2016/04/Displasia-Broncopulmonar-del-Prematuro.pdf 2. Palomino MA, Morgues M, Martínez F. Management of infants with chronic lung disease of prematurity in Chile. Early HumDev. 2005;81(2):143–9. 3. Duijts L, van Meel ER, Moschino L, Baraldi E, Barnhoorn M, Bramer WM, et al. European Respiratory Society guideline on long-term management of children with bronchopulmonary dysplasia. Eur Respir J. 2020 Jan 1;55(1). 4. Jeon GW. Changes in the Incidence of Bronchopulmonary Dysplasia among Preterm Infants in a Single Center over 10 Years. Neonatal Med. 2020 Feb 29;27(1):1–7. 5. Stoll BJ, HansenNI, Bell EF, Shankaran S, Laptook AR, Walsh MC, et al. Neonatal outcomes of extremely preterm infants from the NICHD Neonatal Research Network. Pediatrics. 2010;126(3):443–56. 6. Stoll BJ, Hansen NI, Bell EF, WalshMC, CarloWA, Shankaran S, et al. Trends in care practices, morbidity, and mortality of extremely preterm Neonates, 1993-2012. Vol. 314, JAMA - Journal of the American Medical Association. American Medical Association; 2015. p. 1039–51. 7. Sucasas Alonso A, Pértega Díaz S, Sáez Soto R, Ávila-Álvarez A. Epidemiology and risk factors for bronchopulmonary dysplasia in prematures infants born at or less than 32weeks of gestation. An Pediatr. 2021; 8. Siffel C, Kistler KD, Lewis JFM, Sarda SP. Global incidence of bronchopulmonary dysplasia among extremely preterm infants: a systematic literature review. J Matern Neonatal Med. 2019 Jun 3;34(11):1721–31. 9. Morgues M, Henríquez MT, Tohá D, Vernal P, Pittaluga E, Vega S, et al. SOBREVIDA DEL NIÑOMENOR DE 1500 g EN CHILE. Rev Chil Obstet Ginecol. 2002;67(2):100–5. 10. Kim F, Bateman DA, Goldshtrom N, Sahni R, Wung JT, Wallman-Stokes A. Revisiting the definition of bronchopulmonary dysplasia in premature infants at a single center quaternary neonatal intensive care unit. J Perinatol. 2021 Apr 1;41(4). 11. Lui K, Lee SK, Kusuda S, Adams M, Vento M, Reichman B, et al. Trends inOutcomes for NeonatesBornVeryPretermand Very LowBirthWeight in 11 High-Income Countries. J Pediatr. 2019 Dec 1;215:32-40.e14. 12. Thébaud B, Goss KN, Laughon M, Whitsett JA, Abman SH, Steinhorn RH, et al. Bronchopulmonary dysplasia. Nat Rev Dis Prim. 2019;5(1):78. 13. Sahni M, Bhandari V. Recent advances in understanding and management of bronchopulmonary dysplasia. F1000Research F1000 Research Ltd; 2020. 14. Jain D, Feldman A, Sangam S. Predicting Long-Term Respiratory Outcomes in Premature Infants: Is It Time to Move beyond Bronchopulmonary Dysplasia? Children. 2020 Dec 10;7(12):283. 15. Mandell EW, Abman SH. Fetal Vascular Origins of Bronchopulmonary Dysplasia. J Pediatr. 2017;185:7-10.e1. 16. Selvanathan J, Aaron SD, Sykes JR, Vandemheen KL, FitzGerald JM, Ainslie M, et al. Performance Characteristics of Spirometry With Negative Bronchodilator Response and Methacholine Challenge Testing and Implications for Asthma Diagnosis. Chest. 2020 Aug 1;158(2):479–90. 17. Cannavò L, Perrone S, Viola V, Marseglia L, Di Rosa G, Gitto E. Oxidative Stress and Respiratory Diseases in Preterm Newborns. Int J Mol Sci. 2021 Nov 1;22(22):22. 18. Poindexter BB, Feng R, Schmidt B, Aschner JL, Ballard RA, Hamvas A, et al. Comparisons and limitations of current definitions of bronchopulmonary dysplasia for the prematurity and respiratory outcomes program. Ann AmThorac Soc. 2015 Dec 1;12(12):1822–30. REFERENCIAS

RkJQdWJsaXNoZXIy MTYwMjk1