BOLETÍN HTA

HIPERTENSIÓN / 2018 / VOL. 23 8 Primer paso: preparar adecuadamente al paciente. 1. Asegurarse que el paciente tiene la vejiga vacía (haber orinado previamente). 2. Tanto el paciente como el observador no deberían hablar durante el tiempo que dura la medición. 3. Las mediciones que se realizan mientras el paciente se encuentra sentado o acostado en la camilla de examen no cumplen estos criterios. Segundo paso: usar una técnica de medición correcta de PA. 1. Utilizar un aparato de medición de PA que haya sido validado y asegurarse que el aparato haya sido calibrado con periodicidad. Utilizar un tamaño de manguito correcto y anotar si se usa un manguito más grande o más pequeño que el normal. 2. Para realizar una medición auscultatoria se puede utilizar tanto la parte del diafragma como la campana del fonendoscopio. Tercer paso: para el diagnóstico y tratamiento de PA elevada o HTA se necesita llevar a cabo más de una medición. Cuarto paso: Registrar correctamente las mediciones de PA. Apuntar la hora de la medicación antihipertensiva más cercana que se haya tomado antes de la medición. Quinto paso: realizar una media de las lecturas. Utilizar un promedio de dos o más lecturas obtenidas en dos o más ocasiones para estimar los niveles de PA de la persona. Sexto paso: entregar las lecturas de PA (mediciones de PAS y PAD) al paciente, tanto verbalmente como por escrito. (4,5) En las guías 2017 ACC/AHA 2017 se reconoce que la automedida de la PA (AMPA) tiene mayor aplicabilidad que la monitorización ambulatoria de la PA de 24 h (MAPA) y propone una pausa de 7 días, con 2 lecturas en la mañana y la noche, antes de la toma de antihipertensivos. El nuevo punto de corte para el diagnóstico y el control de PA clínica de 130/80 mmHg sería similar al obtenido por la AMPA. En relación con la MAPA, se insiste en la importancia del valor pronóstico de la PA nocturna, superior al de la PA clínica y al de la PA diurna. La controversia puede venir de los puntos de corte de PA ambulatoria equivalentes a 130/80 mmHg de consulta: 130/80 mmHg (día), 110/65 mmHg (noche) y 125/75 mmHg (24 h). Se propone que las personas con PA clínica no tratada entre 120-129/75-79 mmHg y que además presenten un elevado RCV, lesión de órgano diana u otros signos de sospecha de HTA enmascarada deban ser evaluados mediante AMPA o MAPA. Tanto los hipertensos tratados con efecto de bata blanca y los hipertensos enmascarados detectados por AMPA, son candidatos a una confirmación mediante MAPA. (5) Además de los médicos, otros cuidadores y pacientes que realizan automedición de PA deben estar capacitados para seguir los Pasos Claves para una medición correcta. (4,5) Sospecha de presión alta en adultos y conducta a seguir Todo paciente con HTA confirmada debe ser clasificado según riesgo cardiovascular. El objetivo de esta clasificación es graduar la intensidad de las intervenciones de manera que el tratamiento sea más intenso en aquellos hipertensos con RCV alto o muy alto. Recomendación Grado A. (6) Visión personal En relación a la medición de la PA, las Guías ACC/AHA 2017 insisten en la importancia del cambio al uso de equipos digitales validados por las entidades reconocidas internacionalmente (ESH/BHS/AAMI), proceso iniciado hace más de 20 años en países desarrollados. En Chile se han vendido y se venden equipos sin validación, por lo que se han utilizado dispositivos que no son adecuados, incluso en establecimientos de salud públicos y privados, sin considerar en la mayoría de las ocasiones que existe una variedad de dispositivos cuyo uso está dirigido a diferentes lugares, como la consulta, el domicilio, la clínica, y para diferentes grupos de la población como las mujeres

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