BOLETÍN HTA

HIPERTENSIÓN / 2018 / VOL. 23 51 Los cambios estructurales de la pared de la aorta que ocurren a través de los años de vida representan una condición patológica propia de las sociedades occidentales industrializadas. En estudios realizados en poblaciones aborígenes de diferentes continentes, cuyos pobladores han mantenido los estilos de vida primitivos, los promedios de presión arterial son del orden de 100/70 mm Hg. y no aumentan con la edad (3) . Fisiopatología de la hipertensión sistólica aislada Mecanismos de la rigidez aórtica: las principales alteraciones ocurren en la matriz extracelular e incluyen elastocalcinosis (calcificación de la media), fragmentación de las fibras elásticas, aumento de la concentración de colágeno y entrecruzamiento entre componentes celulares (4) . En su génesis participan el sodio, la angiotensina II, y la aldosterona, modificando el fenotipo de las células musculares lisas hacia una condición secretora de colágeno (5) . Se agrega la progresiva disminución de la generación de óxido nítrico (NO) dependiente de la edad, favoreciendo la pérdida de elasticidad de los grandes vasos y aumentando la velocidad de la onda de pulso (6) . Efectos de la rigidez aórtica: El aumento de la presión sistólica asociada a una disminución de la presión diastólica, origina un incremento en la presión de pulso. Ésta, a su vez, constituye un importante factor de riesgo cardiovascular (7) . Otra consecuencia es el aumento de la velocidad de la onda del pulso, determinando que la onda refleja se sobre imponga en la aorta durante el sístole, contribuyendo al aumento de la presión sistólica y de la presión de pulso (4,5) . Ello aumenta la tensión de la pared del ventrículo izquierdo favoreciendo la hipertrofia cardíaca, la cual se ha demostrado incrementar el riesgo cardiovascular (8) . A través de la edad se reduce la dilatación arterial dependiente del flujo debido a la menor liberación de óxido nítrico (9) , comprometiendo la adaptabilidad de la arteria como ocurre en la actividad física intensa (10) . Dado el acoplamiento entre corazón y vasculatura, el aumento de la rigidez vascular afecta la estructura y función cardíaca: la prolongación de la contracción miocárdica determina una relajación incompleta al momento de ocurrir la apertura de la válvula mitral, disminuyendo el llenado diastólico precoz del ventrículo izquierdo (11) . Su efecto es el aumento de la contractilidad de la aurícula izquierda para contribuir al llenado ventricular (11) , favoreciendo la ocurrencia de fibrilación auricular. Por otra parte, las variaciones del gasto sistólico del ventrículo izquierdo a expensas de los cambios en las concentraciones plasmáticas de catecolaminas, las cuales aumentan con la edad (12) , en presencia de una pared arterial rígida, generan una tendencia a la variabilidad de la presión sistólica. Los cambios estructurales de las paredes arteriales comprometen a los barorreceptores, atenuando y retardando su capacidad de respuesta. Ello conlleva a respuestas hipertensivas frente al estrés, hipotensión ortostática e hipotensión postprandial y post-ejercicio. Consecuencias de la hipertensión sistólica aislada El aumento de la presión sistólica representa un potente factor de riesgo de eventos cardiovasculares en adultos mayores Un meta-análisis de ocho estudios que incluyó 15.693 pacientes con hipertensión sistólica aislada (13) evidenció una correlación positiva entre niveles de presión sistólica y mortalidad total, siendo la correlación negativa para la presión diastólica, hecho que realza la importancia de la presión de pulso como predictor de riesgo. Beneficios de la terapia antihipertensiva En el Gráfico Nº2 se presentan los efectos de la terapia en hipertensión sistólica aislada en mayores de 60 años en comparación con placebo de acuerdo al meta-análisis de Staessen y cols. (13) :

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