BOLETÍN HTA
HIPERTENSIÓN / 2018 / VOL. 23 24 mayores grados de adiposidad. En términos generales, estos factores pueden inducir disfunción endotelial y alterar la hemodinamia en todo el organismo, promoviendo la elevación de la PA que se observa comúnmente en la obesidad (22) . La pérdida ponderal se asocia con una caída de PA, tanto en normotensos como en hipertensos. Es importante destacar que en los obesos hipertensos, la PA comienza a descender antes de obtener el peso ideal, por lo tanto esta indicación debe ser parte fundamental de las recomendaciones de cambio de estilo de vida (23) . Algunos estudios han demostrado que la pérdida de peso da cuenta de disminuciones clínicamente significativas en el sistema renina-angiotensina- aldosterona y de la actividad del sistema nervioso simpático, que pueden tener efectos sustanciales en la PA (24) . Uno de los grandes objetivos con respecto a la baja de peso en pacientes con exceso de peso es llegar al peso ideal, sin embargo, de acuerdo a un meta-análisis de 25 estudios randomizados, con cada 1 kg de reducción de peso corporal ocurre una reducción aproximada de 1 mmHg en la PAS para la mayoría de los adultos que tienen exceso de peso (25) . IV. Consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol se asocia a mayores niveles de PA. El riesgo de presentar HTA es 3 veces mayor. Un consumo superior a 2 tragos diarios (30 gramos de alcohol), en hombres aumenta la PAS y PAD en 2.3 y 1.5 mmHg, respectivamente, y en mujeres 3.2 y 2.1 mmHg. (26) . Un meta-análisis reciente determinó que la reducción de la ingesta de alcohol reduce la PA de manera dosis-dependiente, según la ingesta inicial tanto en hombres como en mujeres (27) . Aquellos sujetos con una ingesta ≤ 2 tragos diarios, no se beneficiaban de la restricción de alcohol, mientras que aquellos con una ingesta ≥ 6 tragos diarios reducían la PAS en 5.5 mmHg y la PAD en 4 mmHg si disminuían la ingesta en al menos un 50%. La importancia de este estudio radica en pesquisar aquellos sujetos con consumo excesivo de alcohol y reducir su consumo en al menos un 50%. En nuestro país, un 12% de la población presenta consumo riesgoso, siendo más frecuente en hombres (21%) y jóvenes de 20 a 29 años (19%) (1) . V. Café: Se ha demostrado que la ingesta aguda de café, equivalente a 200-300 mg de cafeína (2-3 tazas), aumenta en 5-8 mmHg la PAS y en 4-6 mmHg la PAD por al menos 3 horas (28,29) . Por ello, se recomienda evitar su ingesta previa a la medición de la PA y en pacientes con HTA descompensada, además de mantener la ingesta de cafeína bajo los 300 mg diarios (4) . Es importante destacar que estudios prospectivos y observacionales han reportado que la ingesta habitual de café no aumenta la PA ni el riesgo de presentar enfermedades CV a largo plazo tanto en pacientes sanos como hipertensos (28.30) . Incluso, la ingesta regular se asocia a una reducción de un 10 a 15% del riesgo de presentar eventos CV, reportando los mayores beneficios con una ingesta entre 3 y 5 tazas diarias en pacientes con HTA controlada (30) . Conclusiones: Cada una de las recomendaciones dietéticas revisadas en las guías para reducir la PA (pérdida de peso en pacientes con sobrepeso, dieta saludable, restricción de sodio, mayor ingesta de potasio y limitar la ingesta de alcohol) tiene un impacto promedio de reducción en 4-5 mmHg en la PAS y 2-4 mmHg en la PAD, lo cual se resume en la Tabla 1 (4) . Esto significa que los pacientes con HTA etapa I podrían controlar la PA solo con cambios en el estilo de vida; sin embargo, la adherencia a largo plazo es uno de los principales obstáculos para lograr este objetivo. Se han demostrado resultados más eficaces en la PA cuando estas intervenciones son apoyadas por un nutricionista (31) . Por este motivo, es esencial un enfoque multidisciplinario en el tratamiento de la HTA de manera de lograr el mayor efecto con el menor número o dosis de medicamentos.
RkJQdWJsaXNoZXIy MTYwMjk1