Boletín HCSBA

octubre 2020. Volumen 19 - N ° 78 Pandemias y Chile El año 1554 se efectúa el primer registro de alguna epidemia en Chile. Efectivamente, en la encomienda de Don Pedro de Olmos Aguilera, al sur del río Bío Bío, surge un brote de viruela que habría producido más de 11.000 muertos. Al registrar los antecedentes disponibles, puede observarse que ya en aquellos tiempos, fue una importación desde el río de la Plata y Paraguay, agregándose Brasil en 1558 . Se habrían provocado más de 100.000 muertos, considerando todos estos países. Como muchas otras pestes, tuvo implicancias geopolíticas en Chile. Este brote impidió el avance de las tropas de Lautaro, dirigidas a destruir al naciente Santiago de Chile. Tan solo dos años después ( 1556 ), aparece un brote de fiebre tifoidea, al parecer traída desde México y registrado por Don Alonso de Góngora Marmolejo, enfermedad conocida por los indígenas como "Chavalongo" por el intenso dolor de cabeza que le acompañaba. Las zonas más comprometidas fueron Nueva Imperial y Valdivia, ignorándose las cifras de mortalidad. Otros brotes se registrarían en el siglo XVI y XVII. Las condiciones sanitarias del naciente Chile eran deplorables. El primer registro de Gripe en Chile, data de 1632 , denominándola "Epidemia del dolor de costado y romadizo". Si bien este cuadro debe haber sido de origen viral, bien puede haberse confundido con un brote de enterovirus tipo Coxsackie, que es causa precisa de dolor de costado y romadizo. Posteriormente se conoció como pleurodinia remitente o enfermedad de Bornholm y en Centro América como "gripe del diablo" . Es un hecho conocido que particularmente al inicio de las epidemias, ha existido una importante ignorancia en cuanto a etiología asociado a un importante margen de error en la presunción diagnóstica e incertidumbre en su evolución. De hecho y en época reciente muchos diagnósticos clínicos de alergia a la penicilina solo fueron exantemas virales provocados por enterovirus (lamentable coincidencia entre indicación de penicilina y aparición del exantema y mejoría clínica). Ello ha mejorado con la mayor precisión en el diagnóstico virológico y bacteriano que permiten los métodos de laboratorio más modernos. En lo sucesivo, seguirían apareciendo distintas epidemias e incluso pandemias, hasta llegar a la así denominada "gripe española" , que nunca fue de origen español y que ocasionó la mayor mortalidad registrada por influenza. En efecto, ésta fue una gripe proveniente de Asia en 1898 , exportada a Texas (EE. UU.) y posteriormente a Europa y el resto del mundo. España, declarada neutral en la Primera Guerra Mundial pudo informar al mundo de la ocurrencia de este flagelo. La gripe española ha sido considerada la de mayor mortalidad global en el siglo XX y también en Chile, asumiéndose alrededor de 50 millones de muertos e incluso se habla de cifras superiores. Cada 40 años suele repetirse esta modalidad de influenza, aunque con la globalización pudiera presentarse en periodos más breves. Se repite en Chile en los años 1956 - 1957 y luego en 1976 . En el año 2009 cuando sobrevino la amenaza de gripe porcina (variante de Influenza A H1N1), se temió lo peor. Entra a América el 17 de marzo de ese mismo año, siendo México el primer país afectado. El mundo se había preparado para algo similar a la "gripe española" pero la mortalidad observada fue muy inferior a la presumida. En Chile hubo especial preocupación por las entradas habituales al país, olvidándose de un detalle importante "los 5

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