Boletín HCSBA

. EDITORIAL . PANDEMIAS: ENTRE LA IGNORANCIA Y LA INCERTIDUMBRE. Dr. Francisco Barrera Q. Pediatra. Las epidemias y pandemias han azotado al planeta Tierra desde tiempos inmemoriales. Inicialmente denominadas como plagas o pestes, ambas voces latinas y que se identifican con la voz griega epidemia, aunque el término peste se ha reservado para la "peste bubónica". Causantes de gran mortalidad y muchas veces temidas como castigo de los dioses, de hecho en la Biblia (Antiguo Testamento) se menciona el término las siete plagas (originalmente eran 10 ), referidas a la maldición del pueblo egipcio y su faraón por no permitir la partida del pueblo hebreo. Pocos fenómenos naturales o creados por el hombre han tenido una repercusión tan grande en la destrucción de la humanidad, ni siquiera las guerras. En el curso de la historia de la humanidad, en variadas ocasiones las pandemias han destruido imperios, reinos, gobiernos. Y, si no han sido destruidos, se han debilitado complicando sobremanera la gestión gubernativa, la estabilidad social, la productividad, la economía y la posibilidad de avanzar en el desarrollo sustentable. Rara vez pueden contribuir a fortalecer organizaciones (salvo las organizaciones internacionales de salud) o excepcionalmente, sobre todo a través de un sentimiento genuino de unidad, "salvar" a un régimen profundamente debilitado. De todos modos, como señalaba nuestro Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 1998 , Fernando Monckeberg B., "cualquier desgracia o catástrofe bien administrada es una oportunidad". La primera epidemia de la cual se tiene conocimiento correspondería a la plaga de Atenas, surgida en el año 430 A. C. y que habría ocasionado en la Grecia antigua 300.000 muertos. Descrita por Tucídides en su "Historia de la guerra del Peloponeso", hoy se sabe que su causa fue una epidemia de fiebre tifoidea, provocada por la bacteria Salmonella typhi . A pesar de las grandes mortalidades observadas, la humanidad tiende a tener poca conciencia e incluso escaso sentido de responsabilidad individual y colectiva en estas epidemias. Diversas manifestaciones de la conducta humana (tanto positivas como negativas) aparecen como respuesta a la desgracia. Los mayores asesinos de la historia no han sido las guerras, sino microorganismos como las bacterias y los virus que han ocasionado las más grandes mortandades en la humanidad. Hay consenso en que la peor de las epidemias corresponde a la peste negra con la mayor mortalidad observada en menor tiempo, seguida por la gripe española. El sarampión también ha sido causa de muchísima mortalidad en un período más prolongado de tiempo (ver tabla 1 ). Estas pandemias, sobretodo la actual por Covid- 19 , han ocasionado trastornos que van mucho más allá del tema médico de morbimortalidad. Además han provocado (y están provocando) importantes alteraciones sociales y económicas, en la comunidad y en instituciones de diversa índole (gubernamentales, políticas, laborales, seguridad social, estudiantiles, 3 octubre 2020. Volumen 19 - N ° 78

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