ATEROMA

E l estudio STEP investigó si el tratamiento intensivo (objetivo de presión arterial sistólica [PAS] por debajo de 130 mmHg pero no inferior a 110 mmHg) podría reducir el riesgo de eventos cardiovasculares (CV) en comparación con el tratamiento estándar (objetivo de PAS entre 130 y 150 mmHg). En total, se asignaron al azar 8,511 pacientes de 60 a 80 años con PAS 140-190 mmHg durante tres visitas de detección o que estaban tomando medicación antihipertensiva. Todos los pacientes tenían visitas clínicas de seguimiento regulares y en los hospitales cola- boradores se utilizó el mismo dispositivo validado de medición de la PA en el consultorio. Se utilizó una aplicación basada en teléfonos inteligentes para examinar los cambios en la PA domiciliaria como complemento de la PA en el consultorio durante el seguimiento. El resultado primario fue una combinación de ictus, síndrome co- ronario agudo (SCA), insuficiencia cardíaca aguda descompensa- da, revascularización coronaria, fibrilación auricular o muerte por causas CV. Los resultados secundarios incluyeron los componentes individuales del criterio de valoración principal, muerte por cualquier causa, eventos cardíacos adversos importantes y resultados rena- les (una disminución de la función renal o el desarrollo de enferme- dad renal en etapa terminal). Durante un período de seguimiento medio de 3.34 años, la reduc- ción media de la PAS desde el inicio fue de 19.4 mmHg con el tra- tamiento intensivo y de 10.1 mmHg con el tratamiento estándar. La PAS promedio fue de 126.7 mmHg y 135.9 mmHg en los grupos intensivo y estándar, respectivamente, con una diferencia promedio entre los grupos de 9.2 mmHg. El tratamiento intensivo se asoció con una reducción del riesgo rela- tivo del 26% en el número de eventos de resultado primario en com- paración con el tratamiento estándar (3.5% frente a 4.6%; HR 0.74; IC del 95%: 0.60 a 0.92). El tratamiento intensivo también se asoció con un riesgo relativo 33% menor de accidente cerebrovascular (IC del 95%: 0.47 a 0.97) y un riesgo relativo 33% menor de SCA (IC del 95%: 0.47 a 0.94). La incidencia de resultados de seguridad y resul- tados renales no difirió entre los grupos, excepto por la hipotensión, que ocurrió en el 3.4% de los pacientes en el grupo intensivo y en el 2.6% en el grupo estándar (p = 0.03). L a estimación del riesgo de ECV sigue siendo la piedra angular de las guias y aparece a la vanguardia de los nuevos esque- mas de gestión propuestos. Los objetivos de lípidos en sangre, presión arterial y control glucémico en la diabetes son los recomen- dados en las guías recientes de la ESC sobre dislipidemias, hiper- tensión o diabetes. Sin embargo, se recomienda un nuevo enfoque de intensificación gradual del tratamiento para lograr estos objeti- vos, teniendo en cuenta el riesgo de ECV, el beneficio del trata- miento de los factores de riesgo, los modificadores del riesgo, las comorbilidades y las preferencias del paciente. Una nueva sección está dedicada a la comunicación de riesgos en el proceso de toma de decisiones compartida. Los objetivos son que las personas comprendan su riesgo, la reducción anticipada del riesgo con acciones preventivas, los pros y contras de la interven- ción y sus propias prioridades. Por primera vez, las pautas establecen explícitamente que se reco- mienda dejar de fumar independientemente del aumento de peso, ya que el aumento de peso no disminuye los beneficios de dejar de fumar. Con respecto al ejercicio, los adultos de todas las edades deben esforzarse por al menos 150 a 300 minutos a la semana de intensidad moderada, o 75 a 150 minutos a la semana de ac- tividad física aeróbica de intensidad vigorosa o una combinación equivalente. Una novedad en las guias es una recomendación para reducir el tiempo sedentario y realizar al menos una actividad ligera durante el día para reducir la mortalidad y morbilidad por todas las causas y CV. En cuanto a la nutrición, las recomendaciones ahora incluyen la adopción de una dieta mediterránea o similar; restringir la ingesta de alcohol a un máximo de 100 g por semana (una bebida estándar contiene de 8 a 14 g); comer pescado, preferiblemente graso, al me- nos una vez a la semana; y restringir el consumo de carne, particu- larmente carne procesada. Por primera vez, las pautas establecen que la cirugía bariátrica debe considerarse para las personas obe- sas con alto riesgo de ECV cuando una dieta saludable y el ejercicio no dan como resultado una pérdida de peso mantenida. Ahora se reconoce que los pacientes con trastornos mentales nece- sitan mayor atención y apoyo para mejorar la adherencia a los cam- bios en el estilo de vida y al tratamiento farmacológico. Además, las directrices establecen que los pacientes con ECV aterosclerótica con estrés deben ser considerados para la derivación a un manejo psicoterapéutico del estrés para reducir los síntomas del estrés y mejorar los resultados CV. Las pautas se extienden a las intervenciones políticas a nivel de población, con una nueva sección que recomienda implementar medidas para reducir la contaminación del aire, reducir el uso de combustibles fósiles y limitar las emisiones de dióxido de carbono. Does intensive BP reduction benefit older patients with hypertension? Presented by Prof. Jun Cai at the European Society of Cardiology Virtual Congress, August 30, 2021 2021 ESC Clinical Practice Guidelines on cardiovascular disease prevention in clinical practice Presented by Prof. Frank Visseren and Prof. François Mach at the European Society of Cardiology Virtual Congress, August 30, 2021 ATEROMA - Resúmenes 88

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