ATEROMA

Adults with diabetes “Elevated” LDL-C Glycemic control Elevated TGs Hypertension Inflammation Trials showing protective effects Negative trials Negative trials Negative trials Negative trials CIRT FEW CANTOS COLCOT HOPE HOT UKPDS JELIS REDUCE-IT FIELD ACCORD VA-HIT STREGTH ACCORD ADVANCE VADT DCCT/EDIC UKPDS ACCORD ACTION, ADVANCE EUROPA, FEVER PRoFESS, RENAAL ROADMAP, TRANSCEND IDNT, INVEST, INSIGHT 4S CARDS MEGA, HPS LIPID, IMPROVE-IT FOURIER, ODYSSEY OUTCOMES Trials showing protective effects Trials showing protective effects Trials showing protective effects Trials showing protective effects Negative trials A pesar del conocimiento de décadas de que la diabetes mellitus es un fac- tor de riesgo importante para la enfer- medad cardiovascular, las razones de esta asociación solo se comprenden parcialmen- te. Si bien esta asociación es cierta tanto para la diabetes tipo 1 como para la tipo 2, diferentes procesos fisiopatológicos pueden ser responsables. Los lípidos y otros factores de riesgo son de hecho importantes, mientras que el papel de la glucosa es menos claro. Esta falta de claridad proviene de ensayos clínicos que no muestran de manera inequívoca que el control glucémico intensivo reduce los eventos cardiovasculares. Los modelos animales han proporcionado mecanismos que relacionan la diabetes con un aumento de la aterosclerosis, y ha surgi- do evidencia consistente con la importancia de factores más allá de la hiperglucemia. Revisaron estudios clínicos, patológicos, y en animales que exploran la patogenia de la aterosclerosis en humanos que viven con diabetes y en modelos de diabetes en rato- nes. Ahora se necesita un mayor esfuerzo para identificar los factores de riesgo más allá de la glucosa para prevenir el aumen- to del riesgo de enfermedad cardiovascular asociado con la diabetes. Debido a que el tratamiento de la hiperglu- cemia altera una serie de factores distintos de los niveles de glucosa circulante, los datos clínicos y experimentales apoyan la hipótesis de que los culpables son facto- res distintos a la hiperglucemia. Como se muestra en la figura, los ensayos clínicos han evaluado si el control glucémico o la Enfermedad cardiovascular en diabetes RH Eckel, KE Bornfeldt, IJ Goldberg. Cardiovascular Disease in Diabetes, Beyond Glucose Cell Metab . 2021 Aug 03;33(8)1519-1545, cluyó el día 0 en el estudio de cohortes apareado, la OR para el infarto agudo de miocardio fue 6.61 (3.56-12.20) y para el acciden- te cerebrovascular isquémico fue 6.74 (3.71–12.20) en 2 semanas después de COVID-19 el odds ratio (OR) para el infarto agudo de miocardio fue 3.41 (1.58-7 .36) y para el accidente cerebrovascular fue 3.63 (1.69-7.80) en las 2 semanas posteriores al COVID-19. En conclusion, estos hallazgos sugieren que COVID-19 es un factor de riesgo de infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovas- cular isquémico. Esto indica que el infarto agudo de miocardio y el accidente cerebrovascular isquémico representan parte del cuadro clínico de COVID-19 y destaca la necesidad de la vacunación con- tra COVID-19. INVESTIGACIÓN EN CONTEXTO Evidencia antes de este estudio • Se sabe que la infección y la inflamación aumentan transitoria- mente el riesgo de accidente cerebrovascular e infarto agudo de miocardio; por lo tanto, el SARS-CoV-2 que causa COVID-19 podría aumentar el riesgo de infarto agudo de miocardio e ictus isquémico. Se realizaron búsquedas en PubMed desde el inicio de la base de datos hasta el 10 de marzo de 2021, en busca de estudios revisados ​por pares y preprints publicados en inglés utilizando los términos de búsqueda “COVID-19” Y “infarto agudo de miocardio” Y “accidente cerebrovascular”; y la combinación de “COVID-19” e “infarto agudo de miocardio”; o “COVID-19” Y “ac- cidente cerebrovascular”. Además, se realizaron búsquedas en las bibliografías de los estudios identificados y se utilizó Google Scholar para buscar manuscritos e informes no publicados. • Identificaron solo un estudio que utilizó el método de series de ca- sos autocontrolados para calcular la tasa de incidencia de infarto agudo de miocardio e ictus isquémico después de COVID-19 y encontró un mayor riesgo de infarto agudo de miocardio e ictus is- quémico en las primeras 2 semanas después de COVID-19. Ade- más, identificaron dos estudios que utilizaron el estudio de cohor- te retrospectivo y el método de casos y controles retrospectivo para determinar el riesgo de ictus isquémico después de CO- VID-19. Un estudio de cohorte retrospectivo comparó pacientes con COVID-19 con pacientes con influenza. Las probabilidades de accidente cerebrovascular después del COVID-19 fueron ma- yores que las probabilidades después de la influenza. Un peque- ño (n = 41) estudio retrospectivo de casos y controles encontró que los pacientes con COVID-19 estaban asociados con mayores probabilidades de accidente cerebrovascular isquémico agudo. Valor agregado de este estudio • Hasta donde se sabe, este es el estudio más grande que utiliza a todos los pacientes diagnosticados con COVID-19 para identi- ficar el riesgo de primer infarto agudo de miocardio y primer ictus isquémico utilizando dos métodos separados, el método de se- ries de casos autocontrolados y el estudio de cohorte emparejado (individuos control ajustado por factores de riesgo CV importan- tes). Este estudio determina que el COVID-19 diagnosticado en laboratorio es un factor de riesgo independiente para el infarto agudo de miocardio y el ictus isquémico, incluso después de ajus- tar el efecto de factores de confusión importantes. Implicaciones de toda la evidencia disponible • La evidencia indica que las complicaciones CV agudas podrían representar una manifestación clínica esencial de COVID-19 y los efectos a largo plazo podrían ser un desafío para el futuro. Estos hallazgos podrían cambiar la práctica clínica y justificar una prio- rización de estrategias preventivas y diagnósticas, que pueden afectar el tratamiento y, por lo tanto, reducir la carga de morbilidad y mortalidad en este grupo de pacientes. 69 ATEROMA - Resúmenes

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