ATEROMA
E l objetivo fue identificar los factores metabólicos asociados con la enfermedad crítica puede ayudar a mejorar el manejo de los pacientes hospitalizados por coronavirus 2019 (CO- VID-19). Los triglicéridos altos y los niveles bajos de HDL caracte- rizan la dislipidemia aterogénica estrechamente relacionada con la resistencia a la insulina y la diabetes. Examinaron las asociaciones de dislipidemia aterogénica detectada en la admisión con el resulta- do de COVID-19 durante la hospitalización. Analizaron retrospectivamente los informes clínicos de 118 pa- cientes consecutivos hospitalizados por COVID-19 en Roma, Ita- lia, entre marzo y mayo de 2020. Se recogieron las características clínicas, los marcadores de inflamación y los parámetros del meta- bolismo de la glucosa y los lípidos al ingreso. La enfermedad crítica se definió como la muerte intrahospitalaria o la necesidad de intuba- ción endotraqueal. Las asociaciones se probaron mediante análisis de regresión logística. Los pacientes con COVID-19 crítico (n = 43) eran significativamente mayores que aquellos con enfermedad no crítica (n = 75) y presen- taban niveles más altos de glucosa en ayunas, triglicéridos, pro- teína C reactiva, interleucina-6, procalcitonina y dímero d (P <0.01 para todos), mientras que los niveles de HDL fueron más bajos (P = 0.003). La dislipidemia aterogénica fue más frecuente en pacientes con COVID-19 crítico (46 vs.24%, P = 0.011), así como diabetes (37 vs.19%, P = 0.026), y se asoció significativamente con muerte o intubación (odds ratio 2.53 [IC del 95% 1.16–6.32], P= 0.018). Los triglicéridos se asociaron significativamente con biomarcadores in- flamatorios seleccionados (P <0.05 para todos) y un peor resultado de COVID-19 durante la hospitalización tanto en la población gene- ral como en el subgrupo con dislipidemia aterogénica. En conclusion, la dislipidemia aterogénica detectada al ingreso pue- de asociarse con una evolución hospitalaria crítica de COVID-19. Se necesitan más investigaciones para dilucidar el papel hipotético de la resistencia a la insulina y las anomalías lipídicas relacionadas en la patogenia del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo se- vero. Se debe fomentar la evaluación del perfil lipídico en pacientes hospitalizados por COVID-19. S e ha informado que el consumo de alcohol de leve a moderado es car- dioprotector entre individuos aparen- temente sanos; sin embargo, no está claro si esta asociación también está presente en aquellos con enfermedad. Para examinar la asociación entre el consumo de alcohol y el pronóstico en personas con enfermedad cardiovascular (CV) preexistente, realizaron una serie de metanálisis de nuevos hallaz- gos de tres cohortes a gran escala y estu- dios publicados existentes. Evaluaron el consumo de alcohol en rela- ción con la mortalidad por todas las cau- sas, la mortalidad CV y los eventos CV subsiguientes mediante análisis de novo de 14,386 pacientes con un infarto de mio- cardio previo, angina o accidente cerebro- vascular en el UK Biobank Study (mediana de seguimiento de 8.7 años, intercuartil ran- go [IQR] 8.0-9.5), involucrando 1,640 muertes y 2,950 eventos subsecuentes, y 2,802 pacientes y 1,257 muertes en 15 rondas de la Encuesta de Salud de Inglaterra 1994-2008 y tres rondas de la Encuesta de Salud Escocesa 1995, 1998 y 2003 (media de seguimiento 9.5 años, IQR 5.7-13.0). Esto se incrementó con los hallazgos de 12 estudios publicados iden- tificados a través de una revisión sistemá- tica, que proporcionó datos sobre 31,235 pacientes, 5,095 muertes y 1,414 eventos posteriores. Para determinar la asociación dosis-respuesta más adecuada entre el al- cohol y cada resultado en la muestra com- binada de 48, Si bien beber hasta 15 gramos de alcohol por día se asoció con menores riesgos de ataque cardíaco, accidente cerebrovas- cular, angina o muerte, los investigadores encontraron que aquellos con el riesgo más bajo bebían entre seis y ocho gramos de al- cohol por día, lo que equivale a menos de 1 unidad de Reino Unido. Los que bebían seis gramos de alcohol al día tenían un ries- go 50% menor de sufrir un ataque cardíaco, angina o ictus recurrente que los que no bebían. Aquellos que bebían ocho gramos por día tenían un 27% menos de riesgo de muerte por ataque cardíaco, accidente cere- brovascular o angina, y aquellos que bebían siete gramos por día tenían un 21% menos de riesgo de muerte por cualquier causa, en comparación con los que no bebìan. En conclusion, para la prevención secunda- ria de las enfermedades CV, es posible que los bebedores actuales no necesiten dejar de beber. Sin embargo, se les debe informar que el riesgo más bajo de mortalidad y tener otro evento CV probablemente esté asocia- do con niveles más bajos de consumo de al- cohol, es decir, hasta aproximadamente 105 g (o equivalente a 13 unidades del Reino Unido, con una unidad igual a media pinta de cerveza/lager/sidra, medio vaso de vino o una medida de licor) a la semana. Consumo moderado de alcohol asociado con menor riesgo de ataque cardíaco y muerte en personas con ECV Ding C, O’Neill D, Bell S, Stamatakis E and Britton A. Association of alcohol consumption with morbidity and mortality in patients with cardiovascular disease: original data and meta-analysis of 48,423 men and women , BMC Medicine . 27 July 2021 Dislipidemia aterogénica y COVID-19 Bellia A, Andreadi A, Giudice L, De Taddeo S, Maiorino A, D’Ippolito I, et al. Atherogenic Dyslipidemia on Admission Is Associated With Poorer Outcome in People With and Without Diabetes Hospitalized for COVID-19 . Diabetes Care 2021 Jul; dc202838.https://doi. org/10.2337/dc20-2838 67 ATEROMA - Resúmenes
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