Las píldoras anticonceptivas orales (OCP) se han utilizado como métodos anticonceptivos efectivos y populares desde mediados del siglo pasado. Para 2019, más de 150 millones de personas en edad reproductiva usaban ACO para prevenir embarazos no deseados en todo el mundo. Poco después de que estas píldoras obtuvieran la aprobación, se informaron preocupaciones de seguridad con respecto a los efectos de los OCP en la presión arterial. Aunque las dosis de ACO se redujeron posteriormente, la evidencia epidemiológica continuó apoyando una asociación más pequeña pero significativa entre los ACO y la hipertensión. Dada la creciente prevalencia de la hipertensión, así como los efectos adversos de la exposición acumulada a elevaciones de la presión arterial sobre el riesgo de enfermedades cardiovasculares, es importante comprender la naturaleza de la asociación entre los ACO y la hipertensión para que los médicos y los pacientes evalúen los riesgos y beneficios del uso, y tomar decisiones individualizadas con respecto a la anticoncepción. Por lo tanto, esta revisión resume la evidencia actual e histórica que describe la asociación entre el uso de OCP y las elevaciones de la presión arterial. Específicamente, identifica los mecanismos fisiopatológicos que relacionan los ACO con el riesgo de hipertensión, describe la magnitud de la asociación entre los ACO y las elevaciones de la presión arterial y distingue los efectos de varios tipos de ACO sobre la presión arterial Finalmente, describe las recomendaciones actuales con respecto a la hipertensión y el uso de ACO, e identifica estrategias, como la prescripción de ACO de venta libre, para mejorar de manera segura y equitativa el acceso a la anticoncepción oral. MENSAJE PARA LLEVAR Este documento revisa la evidencia actual y las recomendaciones prácticas con respecto a la hipertensión y el uso de píldoras anticonceptivas orales (AO). En resumen, los ACO se han asociado longitudinalmente con un aumento de la presión arterial y el riesgo de eventos CV, probablemente debido a los efectos estrogénicos en el sistema renina-angiotensina-aldosterona. Sin embargo, este paradigma puede estar cambiando con la aparición de agentes más nuevos con efectos antimineralocorticoides (p. ej., drospirenona). • Aunque se necesitan más estudios para aclarar el perfil de riesgo CV de las nuevas formulaciones de ACO, las pautas actuales siguen apoyando el uso de píldoras de progestágeno solo en lugar de anticonceptivos hormonales combinados en mujeres con hipertensión. (John W. Ostrominski, MD) Píldoras anticonceptivas e hipertensión Cameron NA, Blyler CA, Bello NA. Oral Contraceptive Pills and Hypertension: A Review of Current Evidence and Recommendations. Hypertension 2023 Feb 16;[EPub Ahead of Print], 33 ATEROMA - Resúmenes
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