Anales Oftalmológicos
27 Caso clínico: Reactivación Síndrome de Stevens Johnson BIBLIOGRAFÍA 1. American Academy of ophthalmology www.aao. org 2. Enfermedades de la superficie ocular y córnea. American Academy of ophthalmology 2014- 2015. Section 8, chapter 7, pp 236-240. 3. Dulanto V., Avendaño V. Complicaciones oculares en el síndrome de Steven – Johnson. Revista peruana de oftalmología. 1993. Volumen XVII, Nº1, Enero – Junio. 4. Fano Y, Pacheco, P. Complicaciones oftalmológicas tardías del Síndrome de Stevens-Johnson. Presentación de caso. Rev haban cienc méd, 2014. v. 13, n. 4, p. 580-585. 5. Plazola-Hernández S & Hernández-Martínez, N. Uso de membrana amniótica en el manejo oftalmológico agudo de la necrólisis epidérmica tóxica: Presentación de caso. Revista Mexicana de Oftalmologia, 2016. 90(4), 200–204. 6. Zapata L, Pauño J, Pineda-Tamayo R, Zapata- Castellanos A, Rojas-Villagra A. Enfermedad de superficie ocular por síndrome de Stevens- Johnson tratada con ciclosporina oral. Anales de Pediatría, 2008. vol. 68, issue 1, pp: 78 En casos de sospecha de sobreinfección por herpes se puede agregar aciclovir. La membrana amniótica ha demostrado mejoría significativa utilizada de forma precoz, incluyendo la superficie ocular total, incluyendo los bordes de los párpados 2 . En pacientes con complicaciones tardías la cirugia de simbléfaron, o la membrana amniótica son opciones en etapas avanzadas de la enfermedad. Los lentes de contacto podrían ser de ayuda terapéutica temporal. Previo al manejo de complicaciones de super- ficie corneal (queratoplastía penetrante o una queratoprótesis) se recomienda manejar las complicaciones de los bordes palpebrales, para mejorar el pronóstico. DISCUSIÓN El síndrome de Stevens Johnson es una afectación poco común que se da con una incidencia de 5 de cada 1 millón de pacientes por año. Es más común en mujeres, en niños y adultos jóvenes. Presenta hasta un 15%demortalidad asociada, y hasta un 50% de los casos presenta una afectación oftalmológica en distintos grados de severidad, las cuales pueden llevar incluso a la ceguera. Es por esto que el oftalmólogo general y subespecialista, debe estar preparado para enfrentar este síndrome como parte de su consulta, sobre todo en un centro de referencia hospitalario. Una confirmación diagnóstica oportuna, asociada a una terapia adecuada puede mejorar el pronóstico visual del paciente. Es importante también el seguimiento de estos pacientes para pesquizar complicaciones subagudas y tardías del síndrome (como pasó con el simbléfaron de la paciente), el cual fue operado bilateralmente. Debe asegurarse una buena lubricación ocular, asociada a terapia corticoidal y eventualmente inmunoglobulina. El uso de membrana amniótica de forma precoz puede mejorar el pronóstico. El cultivo de microorganismos puede ser considerado caso a caso. Por último, no se debe olvidar solicitar evaluación complementaria de otras especialidades como dermatología, medicina interna o inmunología, para poder obtener un mejor resultado a través de un manejo multidisciplinario.
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