Conmemoran día mundial de lucha contra el cáncer de mama
El Departamento de Mastología del Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, realizó una jornada de información y concienciación para pacientes presentes en consultorio.
El Dr. Ricardo Abed, Jefe de Departamento, en compañía de la especialista Mastóloga, Dra. Patricia Martínez, residentes del primer año de Mastología, enfermeras y secretarias, organizaron la charla en la que luego de brindar recomendaciones para reducir riesgos ante el cáncer de mama, pacientes en tratamiento y recuperadas, contaron sus testimonios.
“El cáncer de mama es una alteración a nivel molecular y es recomendable realizarse una mamografía anual a partir de los 35 años y el autoexamen de mama cada mes. Mientras más se tarda en detectarlo, con menos armas se cuentan para combatirlo, por eso es importante conocer nuestro cuerpo”, manifestó una de las médicas residentes de la unidad.
Pese a que en un 90% el cáncer de mama es por causas desconocidas, existen tres tipos causales de la aparición del cáncer. Se pueden deber a causas esporádicas, cuando el 90% no tiene ningún factor aparente de riesgo; antecedentes familiares, la exposición a radiación por tratamientos de enfermedades anteriores o agro tóxicos; y las causas genéticas, que son finalmente las más comunes y se deben a mutaciones de los genes heredados.
Existen factores de riesgo que son modificables como el alcoholismo o el sedentarismo, pero es necesario tener en cuenta que esta enfermedad no distingue raza, sexo ni edad, siendo más frecuente a partir de los 50 años.
La Unidad de Mastología del Hospital de Clínicas está integrada por especialistas que brindan atención de primer nivel y un tratamiento integral, desde el diagnóstico de dolencias relacionadas al cáncer, tratamiento, intervenciones y ahora también la reconstrucción mamaria.
Los profesionales destacaron que las pacientes con este padecimiento que acuden a la Unidad, tienen una sobrevida del 100%, resultando primordial para su recuperación la detección precoz. Al tiempo de hacer un llamado a todas las mujeres de 25 años en adelante, a que inicien su autoexamen de mamas y controles médicos cada tres años. Y a partir de los 35 años, controles anuales ante cualquier anormalidad de la mama o por simple control, para de ese modo detectar a tiempo cualquier tipo de afecciones. Recalcando que los hombres también pueden realizarse el autoexamen y acudir al Servicio.
¿Cómo examinarse las mamas?
Es aconsejable realizarse cada mes, porque las mamas habitualmente cambian con el ciclo menstrual. De manera que el mejor momento para realizar un autoexamen de mamas es aproximadamente una semana después del comienzo el período.
Este autoexamen de mamas tiene dos partes: 1) Cómo se ven las mamas, 2) Cómo se sienten las mamas.
1) La parte del aspecto es fácil: Antes de colocarse el sostén, la persona debe permanecer parada o sentada frente a un espejo con los brazos relajados a los lados. Asegurarse de estar en un lugar con buena iluminación. Observar detenidamente las mamas para ver si se observa algo fuera de lo común, o un cambio en la apariencia de los pezones; como algún hueco o cambio en la piel.
Luego observarse desde distintos ángulos y posiciones de brazos. Mantener las manos a los lados, levantar los brazos encima de la cabeza, colocar las manos firmemente en las caderas (para contraer los músculos de la pared torácica) inclinándose hacia adelante. Las mamas de cada persona se ven diferentes, por lo cual hay que empezar por conocer las propias.
2) La siguiente es sentir las mamas: Acostarse boca arriba con una almohada o toalla debajo de un hombro. Colocar ese brazo bajo la cabeza. Examinarse las mamas una por vez. Si se comienza con la mama derecha, colocar una almohada debajo del hombro derecho, levantar el brazo derecho, colocar la mano derecha debajo de la cabeza y usar la mano izquierda para palpar la mama.
Usando las yemas de los tres dedos medios, mover los dedos en forma de círculos superpuestos de aproximadamente el tamaño de una moneda de diez centavos. Mueve hacia arriba y abajo desde la parte externa de la mama (debajo de la axila) hacia la parte media del pecho, asegurándose de cubrir toda la superficie de la mama. Examinar hacia arriba hasta la clavícula y hacia abajo hasta la parte inferior de la caja torácica. Notar lo que se siente normal y lo que puede sentirse diferente desde la última vez que se procedió a un autoexamen.
Emplear diferentes niveles de presión (leve, medio y firme) para sentir cada parte de la mama. Esto permitirá sentir las diversas capas de tejido de la mama. Comenzar con presión leve, aumentar a presión media, terminar con presión firme para sentir el tejido más profundo. Una vez cubierta toda la mama, usar un dedo y el pulgar para comprimir suavemente el pezón y observa si hay alguna secreción. Luego colocar la mano izquierda debajo de la cabeza y examinar la mama izquierda de la misma manera. Mientras se realiza el examen, es buena idea no sacar la mano de la mama de modo que no omitas ningún punto. Del mismo modo se debe comprobar la presencia de bultos en las axilas. Las niñas que tengan mamas grandes también deben palparse las mamas desde los lados, mientras están acostadas sobre un lado y luego sobre el otro.
Al palpar las mamas se puede notar bultos o protuberancias. Por lo general, esto es normal; al igual que tantas características entre las personas, las mamas son únicas. Las mamas de algunas niñas son grandes, las de otras son pequeñas; algunas mamas son simétricas, otras no lo son. Algunas mamas sanas se sienten muy irregulares, mientras que otras no. La mayoría de las adolescentes tienen mamas sanas, independientemente de cómo se ven o se sienten. Pero si estás preocupada por la forma en que se ven o se sienten tus mamas, es importante acudir al médico.
