SAVALnet PY

La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo para eventos cardiovasculares, la primera causa de muerte en Paraguay. El 46 por ciento de la población adulta es hipertensa, cifra que se concentra en mujeres y hombres entre los 30 y 60 años de edad, siendo su mayor pico de afectación sobre los 55. En promedio, cinco de cada diez personas tienen presión alta.

El doctor Marcos Martínez, médico de familia, especialista en nefrología e hipertensión arterial y actual director del Instituto Nacional de Nefrología, abordó este tema durante una reunión organizada por la Sociedad Paraguaya de Medicina Familiar.

En conversación con SAVALnet, el especialista explicó que la prevalencia de hipertensión arterial es elevada en pacientes con enfermedad renal crónica y que lo primordial es educar a las personas que padecen esta patología.

“Evidencias epidemiológicas ponen de manifiesto la relevancia de la hipertensión arterial en el inicio y la progresión del daño renal, independientemente de otras variables tales como la edad y la función renal basal. El incremento de la presión intraglomerular, junto con la presencia de proteinuria, son elementos patogénicos directamente relacionados con la hipertensión arterial y la progresión del daño renal”.

- Doctor, ¿cuáles son los desafíos frente a la hipertensión arterial?

Bueno, en primer lugar el objetivo frente a la hipertensión arterial en un nivel de atención primaria es aumentar la cantidad de pacientes que sepan que tienen hipertensión arterial, porque una de cada tres personas que tiene hipertensión arterial ni siquiera sabe que la tiene, y cuando el paciente no sabe que la tiene no se puede tratar. Si no se puede tratar no se puede controlar la presión. Por eso, el desafío es aumentar la cantidad de pacientes conscientes de su enfermedad.

- ¿Cómo se logra eso?

Con actividades de divulgación científica como la organizada por la Sociedad Paraguaya de Medicina Familiar, donde se concientice al personal de salud de todos los niveles de atención a involucrarnos más en lo que implica el tamizaje y el diagnóstico temprano de una enfermedad, como para poder tomar medidas al respecto. 

- ¿Por qué cree que se da ese desconocimiento de los pacientes?

En primer término por falta de acudir a consulta, eso es lo que hay que incentivar, que el paciente acuda a un consultorio para realizar un chequeo clínico y converse con su médico sobre los valores de presión arterial. En segundo lugar, los profesionales de salud debemos asumir también un compromiso, en el caso de diagnosticar, tomarnos el tiempo de explicarle al paciente las características de su enfermedad y lo que puede representar eso a través de los años si no se toman las medidas correspondientes.

- ¿Por qué cree que en los últimos años se da un fenómeno de crecimiento o por lo menos de mayor diagnóstico de la enfermedad?

Justamente el estilo de vida sedentaria imperante que tenemos, el aumento de peso, el sobrepeso, la obesidad y la incidencia de otros factores de riesgo, como el tabaquismo, hacen que esta enfermedad, y todas las enfermedades crónicas no transmisibles estén en aumento y hayan cambiado las epidemiologias de las patologías a nivel mundial.

- ¿Es importante que además de los especialistas en el área, otros profesionales de la salud se involucren en el abordaje interdisciplinario de la patología?

De hecho, creo que debería ser a la inversa, el principal responsable de justamente aumentar la concienciación, el diagnóstico y la intervención oportuna, debe ser el médico de atención primaria y a partir de ahí el manejo de estos pacientes y dependiendo de la evolución de los mismos, la derivación a los especialistas para un manejo conjunto. Siempre el médico de atención primaria, el médico de familia, tiene que ser el que coordine este trabajo de manejo interdisciplinario y con diferentes especialistas.

- ¿Cree que es posible prevenir la enfermedad mediante campañas para no llegar a estadios tan avanzados?

Somos conscientes que es así, el control de la presión arterial y la monitorización del mismo es uno de los diagnósticos más accesibles que existe en lo que se refiere a costo y está al alcance de prácticamente todos los servicios de salud del país.

La clave es el diagnóstico temprano y la intervención con los factores de riesgo, y en caso de una insuficiencia para el control en base a la modificación de los estilos de vida, iniciar el tratamiento farmacológico en tiempo y forma para poder controlar la presión.

- ¿Qué papel juega la educación y el Estado ante este desafío?

La educación es fundamental y las políticas de salud son las que tienen que determinar que estas medidas lleguen a todos los servicios de salud, a través de un tamizaje, un registro y un control de estas enfermedades y estos pacientes.

- ¿Que se está haciendo actualmente para combatir la patología?

El programa de prevención cardiovascular tiene un plan al respecto, y nosotros en el área de la nefrología tenemos un programa de salud renal en donde estamos abocados justamente a actividades como esta, con la elaboración de la guía técnica para el cuidado de la salud renal que está orientada hacia los médicos de atención primaria. Estamos en etapa de aprobación del mismo, y a partir de ahí la etapa de difusión a todas las unidades de salud de la familia y a todo el nivel de atención primaria de la salud para llegar a un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.

- ¿En otras regiones como se está afrontando este tema?

De la misma forma, con campañas de concienciación, con educación tanto al personal de salud como a los pacientes y a la familia. La educación es el principal camino para eso, acompañado de políticas de salud que apuntalen y apoyen este tipo de iniciativas. 

- Y respecto del tratamiento…

Hay opciones terapéuticas muy válidas para poder tratar la hipertensión, hay fármacos, que tienen muy buena respuesta, motivo por el cual volvemos a hacer énfasis en el diagnóstico, en el tratamiento, en la adhesión del paciente a la terapia para poder tener el resultado esperado. El futuro del tratamiento es un diagnóstico precoz y definitivo para no llegar a un estadio avanzado.

Por Jhojhanni Fiorini