Dr. Edgar Aguilera Gaona:
“Soy el iniciador de la primera residencia en geriatría en el país”
Coordinador del postgrado en geriatría y gerontología en el Hospital Geriátrico “Prof. Dr. Gerardo Buongermini”, del Instituto de Previsión Social (IPS), el médico internista, geriatra y gerontólogo, nos recibió en el centro médico.
Exdirector del primer y único hospital especializado en geriatría del país, además de iniciador del postgrado en esta especialidad, comentó que es past presidente de la Sociedad Paraguaya de Gerontología y Geriatría y miembro de las sociedades de Medicina Interna, Geriatría y Gerontología, Aterosclerosis, Hipertensión Arterial y Osteoporosis.
Destacó que el centro médico brinda actualmente todas las atenciones necesarias en geriatría, como consultas especializadas, atención dirigida en el internado, provisión de medicamentos y prótesis, alta complejidad y en un futuro planifican, incluso, realizar intervenciones quirúrgicas a través de un proyecto conjunto de ampliación edilicia con la clínica Nanawa.
En cuanto al programa de residencia, dijo que es el único hospital donde se da este régimen de formación, que ya lanzó al mercado más de cuatro promociones de profesionales altamente calificados y comprometidos con la población adulta mayor.
- Doctor, coméntenos sobre los primeros pasos del hospital geriátrico “Prof. Dr. Gerardo Buongermini”…
Empezamos formando un servicio de geriatría que funcionaba en el 5to piso del Hospital Central del Instituto de Previsión Social, donde estuvimos durante dos años. En ese tiempo se construyó el hospital, terminaron las obras y nos mudamos.
En realidad para la precreación del servicio ya participé con mi grupo de trabajo en el proyecto, las ideas y los pedidos de que Paraguay debería contar con un hospital geriátrico. Somos todavía un país de gente joven, pero las proyecciones indican que de aquí a poco se va a invertir la pirámide poblacional y habrá mayor cantidad de personas adultas mayores que niños y jóvenes, como es la tendencia en países desarrollados como EE.UU., Canadá, y México.
- Se puede decir entonces que usted es el fundador del servicio de geriatría, hoy hospital especializado…
Digamos que fui el primer escalón para que se instalara un servicio de geriatría en el país, fui el propulsor e iniciador.
- El IPS Buongermini en poco tiempo se constituyó en un hospital de referencia… ¿A qué atribuiría eso?
Es el único hospital geriátrico del país, eso en primer lugar. También podemos destacar que en la región no todos los países cuentan con hospitales geriátricos; sí con servicios. Eso hace que resalte un poco la labor del hospital.
Además es un hospital escuela, donde estamos formando especialistas en geriatría, y es el único lugar en el país donde se da esto y como debe ser, con un estricto régimen de residencia.
- ¿Se puede destacar también la calidez en la atención?
Esa es nuestra característica principal y es lo que hay que brindar a las personas adultas mayores. Sabemos muy bien que las patologías que las aquejan son crónicas, no se curan y a veces no mejoran, y uno solo puede estabilizar y tratar de que el paciente viva con una calidad de vida aceptable.
La mayoría de sus problemas no son curables, como la artrosis o artritis, la demencia, el Parkinson, entonces tenemos que apelar a otras cosas.
Atender más amablemente al paciente es mejor que 10 miligramos de enalapril que tranquilice; se baja la presión con calidez y cordialidad y no con la droga.
- Enfocándonos en el postgrado en geriatría que coordina, cuéntenos más…
Soy el iniciador de la primera residencia en geriatría en el país, que se dio conjuntamente con el nacimiento del servicio gracias a un convenio entre el Instituto de Previsión Social y la Universidad Católica.
Son dos años de entrenamiento intenso que tienen los residentes, cuya base es la de haber terminado una residencia en medicina interna o medicina familiar. O sea, llegan con al menos tres años de formación en una de esas especialidades. Tienen una preparación muy buena de cinco años. El camino es largo, no es fácil llegar a ser geriatra, pero no es imposible.
Actualmente tenemos tres residentes en formación y ya contamos con al menos cuatro promociones habiendo lanzado al mercado laboral como doce geriatras. Esperemos que este año ingresen otros nuevos.
- ¿Qué actividades realizan en el marco de la residencia?
Visitas por salas, consultorios y guardias. Hay también un programa que es parte de la actividad del hospital que se llama Medicasa y consiste en llevar al médico a la casa, ya que muchos pacientes mayores -por las limitaciones funcionales que tienen-, ya no pueden asistir a la consulta.
-¿A qué se debe el bajo el número de especialistas en geriatría?
También hay limitaciones porque el ingreso para formarse no es libre. Uno de los requisitos es que uno pertenezca al IPS, y el otro, ganar el concurso de la Comisión Nacional de Residencias Médicas (CONAREM).
Realmente hay más interesados, pero por esas limitaciones no podemos incorporar a más gente. Tal vez también falta un poco más de difusión, pero es la especialidad médica del futuro y cada vez hay más pacientes, eso no faltará.
- Por último… Alguna innovación en el hospital que quiera contarnos o destacar…
El hospital brinda todos los servicios que se precisan en geriatría como consultas especializadas, en el internado la atención y recorrida dirigida por un geriatra en todas las salas, provisión de medicamentos, prótesis, alta complejidad y otros servicios.
Sólo las cirugías se derivan al Hospital Central, pero hay un proyecto futuro de anexarnos a la clínica Nanawa, que se encuentra al lado del Buongermini, para ampliar los servicios a través de quirófanos propios y así efectuar las cirugías de más frecuencia en personas adultas mayores.
