SAVALnet PY

Egresada de la Universidad Católica con título de doctora en medicina y cirugía y una especialidad en psiquiatría clínica UNA, es miembro de la Asociación Paraguaya de Psiquiatras, y comentó que antes de asumir la dirección médica, era Jefa de Admisión y Guardia.

Indicó que el hospital como centro de referencia en la atención de esta especialidad, tiene una demanda bastante grande en cuanto a la asistencia de los pacientes, y realiza alrededor de 2000 consultas al mes y un promedio de más de 25.000 al año. Los consultorios son de psiquiatría clínica, psicología, neurología, clínica médica, trabajo social y la atención en enfermería.

Comentó varios avances dados en el corto tiempo de su administración y entre ellos destacó la construcción de dos nuevos pabellones altamente equipados para la reubicación de los pacientes agudos, la implementación de un manual de atención en urgencias, la firma de importantes convenios y la realización de cursos y talleres formativos.

- Coméntenos cómo fue la asunción de la dirección médica del hospital…

Más que nada un gran desafío y un compromiso, porque como soy de la casa me encuentro aún más comprometida con los usuarios y con todos los funcionarios.

Valió la pena hasta ahora esta responsabilidad, ya que tuvimos varios avances muy positivos, y aunque contamos con muchas debilidades -que ojalá con el tiempo se puedan ir subsanando-, tenemos importantes logros.

Dentro de ellos creo que lo más relevante es la construcción de dos nuevos pabellones, dos nuevas salas, que serán para pacientes agudos y agudas y esto se da gracias a un convenio entre el Ministerio de Salud Pública y la Itaipú Binacional.

- ¿En qué aspectos ayudará esta nueva construcción en la estadía del paciente?

La confortabilidad de las salas, por supuesto tomando todas las medidas y precauciones que implica la estadía de un paciente en un periodo de crisis.

Si bien eso lo manejan mejor los arquitectos e ingenieros, lo que se tiene en cuenta es la ubicación de artefactos eléctricos, los fluorescentes embutidos, la ubicación de los baños, el modelo, el tipo de las camas y colchones, porque hay que destacar que no solamente nos están brindando la infraestructura, sino también el equipamiento.

La población que ocupará ese nuevo espacio es bastante vulnerable y socialmente marginada, entonces queremos brindar la mejor calidad de vida que se merecen tanto los pacientes agudos como los crónicos.

Si nosotros con esta construcción mejoramos la calidad de atención de los pacientes agudos, entonces podemos realizar una reingeniería con los pacientes crónicos, que trabajaríamos con Bienestar Social y la Dirección de Salud Mental del MSP.

- En ese sentido... ¿Los pacientes que ya se encuentran internados, serán reubicados?

Claro. No es que el hospital se amplia y a partir de ahora tendremos capacidad para mayor cantidad de pacientes, sino que será para dar mayor calidad a los usuarios que ya se encuentran dentro, sería distribuirlos para que no haya hacinamiento y brindarles mayor confort y atención de calidad.

No debemos olvidar que somos el principal centro de referencia del país con una capacidad para 300 pacientes y siempre estamos al límite. Dentro de ello, el número de pacientes abandonados sigue siendo una preocupación, ya que se mantiene desde hace unos años en una cifra del 70% y a esto le agregamos también un porcentaje de pacientes judiciales sin criterio de internación médica.

Otro logro importante es que conseguimos realizar mejoras en las salas en cuanto a servicios de mantenimiento. También a  través del Ministerio de Salud y el de Obras Públicas, se hizo el asfaltado principal que conduce hasta las salas para ingresos de ambulancias y se colocaron señalizaciones de estacionar, no estacionar, detenerse y otras.

- ¿Y se reacondicionó el espacio de la residencia médica?

Es importante recordar que somos un hospital escuela y tenemos médicos en formación. En ese sentido, logramos reacondicionar ese sector, ya que este año tenemos un total de 15 médicos residentes.

- Además, firmaron convenios importantes…

Así es y todo en el lapso de ocho meses. Primero, un convenio interinstitucional con “El puente”, servicio de rehabilitación de los voluntarios menonitas que funciona en el predio del hospital. Esto se dio a través de un convenio establecido con una coordinadora de parte del MSP y una de parte de “El puente”.

También firmamos un convenio con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Ambientales (INERAM), para que ellos puedan evaluar una población de pacientes con enfermedades pulmonares.

El otro convenio fue con la Defensoría del Pueblo, a través de quienes queremos preservar los derechos humanos de los pacientes, y a través de ellos llegar a las instancias que correspondan, para evitar el ingreso de pacientes sin criterio médico, a través de una orden judicial.

- Se dictaron talleres y cursos formativos... ¿Podría contarnos más sobre ello?

Fue aprobado por resolución ministerial el manual PICU, que es para urgencias psiquiátricas, y tenemos un protocolo de admisión como todos los hospitales psiquiátricos del mundo.

Entonces, desde eso, se dictaron cursos para la aplicación del protocolo, dirigido a médicos, residentes, psicólogos, trabajadores sociales y el plantel en general.

También a través del departamento de asesoría técnica y de docencia e investigación, se dictó un curso de metodología para la implementación de artículos bibliográficos que se dieron en seis módulos, y lo tomaron los médicos residentes, trabajadores sociales, psicólogos y demás funcionarios.

Otros cursos o talleres que estamos realizando son para la elaboración del manual de funciones del hospital. El miércoles 7 de octubre tuvimos uno con funcionarios administrativos y hay otro previsto para para médicos, residentes y demás funcionarios de blanco.

Otro de los grandes desafíos es que este año se apruebe el manual de funciones institucional.

- Por último, ¿Por qué cree que existe aún mucha resistencia por parte de  familiares y la comunidad para acompañar el tratamiento de los pacientes?

Ese es uno de nuestros grandes tropiezos y de ahí radica el porcentaje de abandono.

Desde hace unos años el Ministerio de Salud cuenta con los hogares sustitutos, donde incluso están los padres sustitutos, y estos dejaron de depender del Hospital Psiquiátrico y son administrados por el Instituto de Bienestar Social.

Entonces, esa es una medida por la que se optó, ya que el Estado paraguayo recibió unas medidas cautelares de parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el 2008, y en el 2010 fueron levantadas luego de ver estas mejoras.

En el hospital, desde enero hasta ahora, se externaron casi 40 pacientes que estaban ya en una categoría de crónicos. Algunos volvieron a sus hogares, otros a sus países ya que eran extranjeros y en ese sentido trabajamos con las embajadas.