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La formación se da en el departamento de Gastroenterología y Endoscopía Digestiva, y este año tuvo su primera promoción de egresados, lanzando al mercado dos especialistas integrales que manejan endoscopía, gastroenterología clínica y hepatología, según comentó.

El médico, quien hizo la especialización en hepatología en España, indicó que se aboca de lleno a todo lo que refiere a la preparación de los residentes –que son dos por año-, quienes salen altamente preparados, ya que anterior a ello realizan tres años de clínica médica o cirugía, que son las especialidades troncales.

Detalló que anteriormente el Hospital de Clínicas se centraba exclusivamente a formar en  clínica médica, cirugía, obstetricia y ginecología y pediatría, pero que luego los distintos grupos de médicos que se dedican a cuestiones más específicas fueron ofreciendo la posibilidad de elegir otras subespecialidades.

Selló la entrevista asegurando que si bien aún no se logra cumplir con los requisitos que la Organización Mundial de Gastroenterología exige, hacen todo lo posible para lograr la excelencia e ir siempre para adelante.

- Cuéntenos cómo nació la idea de la especialización en gastroenterología…

Hace unos años surgió la idea junto con el profesor Hugo Macchi y Jesús Ortíz Villalba, de elaborar un programa de especialización en gastroenterología y fue un cambio que se dio en muchos departamentos del hospital, la creación de estas especialidades.

Se planteó al consejo directivo -nosotros presentamos algo menos ambicioso-, y ellos nos dijeron que armáramos una formación completa en gastroenterología y así surgió la posibilidad que luego se hizo realidad.

Este es el cuarto año en que tenemos médicos formándose, en su mayoría proveniente de la clínica médica, pero también dentro de nuestro reglamento está la posibilidad de recibir gente que hizo tres años de cirugía, de hecho es el caso de una de nuestras residentes.

Lo que hacemos es enseñarles la especialidad, como cualquier otra residencia, es vivir al lado del paciente enfermo de la especialidad concreta que uno está aprendiendo y de un médico ya formado y con experiencia que enseñe cómo manejar la situación.

Los residentes no son niños ni mucho menos, ya pasaron por seis años de pregrado y tres o cuatro de postgrado antes de llegar a nosotros. Son médicos hechos y derechos y lo que hay que hacer es nada más ver la parte de la especialidad.

- Nos comentaba que se forma de manera integral a los residentes…

En el departamento comenzamos a formar gastroenterólogos integrales que sepan de endoscopia, gastroenterología clínica y hepatología, de una manera proporcionada cada una de las distintas fases o aspectos de la gastroenterología, con lo que no contábamos hasta ahora.

En esta especialidad un tema muy importante es la endoscopia digestiva, que es manejar todos estos aparatos que tienen capacidad de mirar y tratar enfermedades a través de los tubos, sin hacer corte, y que es uno de los grandes avances de la medicina en los últimos 30 o 40 años y cada vez se complejiza más, pero no queremos que salgan de aquí solamente endoscopistas, sino que sepan también manejar la parte clínica de la gastroenterología.

Es muy atractiva la endoscopía para el médico joven, entonces a veces se puede obnubilar, hacer solo eso y después se convierte en técnico en endoscopía y no en gastroenterólogo.

El primer año, por ejemplo, se dedican mucho a ver pacientes, a tratar gente con enfermedades gastroenterológicas que requieren de un tratamiento médico, seguimiento y son casos complejos.

- Antes de que se abriera esta posibilidad… ¿Cuál era la opción del médico interesado en la gastroenterología?

Hay que admitir que en el Instituto de Previsión Social (IPS), muchos años antes que nosotros, empezaron a formar médicos en esta especialidad, con las mismas condiciones de exigirles tres años de clínica médica antes y con un programa de estudios adjunto a la Universidad Católica (UC).

Pero, claro, si es un solo hospital, hay un número determinado de plazas y qué pasa con los demás médicos que terminan clínica médica y sienten que tienen vocación de gastroenterólogo, la realidad es que debían salir al exterior.

Todos los médicos del staff de Clínicas se formaron en Francia, Bélgica, Japón, Buenos Aires y en distintos lugares del mundo, donde les admitían y contra toda esa adversidad de tener que dejar el país, se fueron especializando.

Nosotros teníamos dos opciones, no especializarnos hasta que sea ideal la situación y entonces esperar varias décadas o algún siglo incluso, o prepararnos afuera y ayudar a formar gente para que en nuestro país haya más gastroenterólogos.

Hay que reconocer que no cumplimos con los requisitos que la Organización Mundial de Gastroenterología  exige -no solamente Sudamérica, incluso los EE.UU.- como tener un servicio de 30 camas que sean exclusivamente de gastroenterología, pero es hacer lo que podamos.

- En el caso del Hospital de Clínicas.. ¿Hacen falta más gastroenterólogos para cubrir las necesidades?

Probablemente para completar un proyecto de un departamento mucho más sólido, sí hace falta. Con lo que tenemos ahora y con la cantidad de  equipos e insumos con que contamos, nos vamos a encimar y no produciremos más, ya que la limitación está en la infraestructura.

A nivel nacional no hay ninguna duda de que hacen faltan más gastroenterólogos, pero también es necesario dotarles de los elementos necesarios para trabajar.

A veces la carencia está también en las herramientas para tratar las enfermedades, porque uno puede saber cómo hacerlo, pero si no hay disponibilidad y son casos en que el paciente tiene que vender su casa para comprar y ser atendido, es que no está funcionando el sistema.

- Alguna otra cosa que quiera compartirnos…

Si bien a mí los jefes me asignaron la tarea de coordinar el curso, que consiste en hacer los horarios, estar pendiente de los exámenes y atender lo referente a clases y demás, aquí hay un grupo grande trabajando.

El programa de estudios –para ir mejorando- pasó ya por cuatro o cinco modificaciones con el Rectorado y justo teníamos la última versión del programa cuando todo se vino abajo a causa del paro en la UNA, pero estamos esperando que eso llegue a destino y pueda darse.