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El edema y la equimosis postoperatoria después de la rinoplastia son causa de ansiedad en pacientes y médicos, y pueden afectar los resultados cosméticos. Los corticosteroides se han utilizado para reducir tales eventos.

Mediante un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, especialistas de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul, en Porto Alegre, Brasil, determinaron si el uso preoperatorio de fosfato sódico de dexametasona modifica la aparición de edema y equimosis después de la rinoplastia. Los pacientes fueron asignados a 2 grupos. En el grupo 1, la dexametasona se inyectó por vía intravenosa antes de la cirugía, y en el grupo 2, se aplicó una solución salina normal por vía intravenosa previo a la cirugía. Cuando los pacientes regresaron 1 semana después del procedimiento, se obtuvieron fotografías estandarizadas, las que fueron analizadas por 5 cirujanos plásticos, quienes también clasificaron el grado del edema y de la equimosis.

Cuarenta y dos pacientes participaron en el estudio. La asignación al azar por sorteo resultó en 20 pacientes para el grupo 1 y 22 para el 2. El grupo 1 mostró menores tasas de equimosis postoperatoria versus el 2; la diferencia de 0,62 (P = 0,02) reflejó menos equimosis cuando se administró dexametasona. En el primer grupo también se observaron menores tasas de edema postoperatorio respecto al grupo 2; la diferencia de 0,68 (P = 0,01) reflejó menos edema percibido cuando se administró dexametasona.

En conclusión, el uso preoperatorio de dexametasona reduce el edema y la equimosis 7 días después de la rinoplastia. Los rigurosos métodos de este ensayo demuestran el beneficioso efecto de la administración preoperatoria de corticosteroides en este procedimiento quirúrgico.